El gobernador Ricardo Quintela informó una serie de medidas de reestructuración institucional que incluyen la reducción de ministerios y secretarías, junto con nuevas exigencias administrativas para controlar el gasto público. Aclaró que no representan un cambio de rumbo político, sino un ajuste necesario frente al contexto económico.

Entre las disposiciones más destacadas, el mandatario estableció que los viajes al exterior, viáticos y vacaciones de los funcionarios quedarán sujetos a autorización del Poder Ejecutivo. También prohibió que los integrantes del gabinete tomen vacaciones fuera del país y advirtió que quienes no acepten estas reglas podrán renunciar. Asimismo, determinó que los funcionarios desde subsecretarios hacia arriba ya no podrán usar vehículos oficiales para su movilidad diaria y que los vuelos comerciales quedarán restringidos.

Quintela adelantó además que se analiza el congelamiento e incluso la eliminación de vacantes en la administración pública. Explicó que la provincia enfrenta serias limitaciones para regularizar a trabajadores precarizados, un proceso que —recordó— había sido posible en años de mayor inversión nacional. La situación económica actual, afirmó, impide sostener esas políticas de incorporación a planta permanente.